Consideraciones a la hora de elegir la atención domiciliaria para las personas mayores

El número de personas mayores con diferentes necesidades que se quedan en casa con el apoyo de los servicios de atención domiciliaria aumenta constantemente. Estudios empíricos han demostrado lo que las personas mayores esperan de su servicio de atención domiciliaria.

Las personas que utilizan los servicios requieren un apoyo considerable, que reciben a través de un sistema complejo y diverso de atención formal y a menudo familiar (no remunerada). También hay una gran oferta informal de trabajadores de cuidados. No todos los cuidadores tienen también una formación cualificada en el cuidado de ancianos. Cuanto mayor sea la discapacidad física o mental de una persona mayor, mayores son sus probables necesidades, ya que hay una mayor cantidad de tareas que no puede realizar por sí misma. Muchos corren el riesgo de que sus necesidades no sean satisfechas, empeorando su vida de esta manera. Por lo tanto, están al borde de una vida independiente.

Cuando se les pregunta, la mayoría de los usuarios de los servicios dicen que están satisfechos con la calidad y el nivel de la atención que reciben. Sin embargo, hay pruebas que demuestran que las personas mayores tienden a no quejarse. Las encuestas cualitativas realizadas con los usuarios de los servicios que tuvieron en cuenta esta reticencia identificaron cuatro cuestiones que son importantes en la prestación de la atención. Esto será descrito a continuación.

Los mayores quieren permanecer en sus casas

Muchas personas mayores prefieren permanecer en sus propios hogares y comunidades durante el mayor tiempo posible en lugar de trasladarse a un centro  asistencial. La mayoría de las personas mayores disfrutan de estar en su propio entorno doméstico.

A menudo, las personas mayores tienen dificultades para adaptarse a la atención domiciliaria las 24 horas del día y temen la pérdida de su independencia y privacidad. Muchas personas son muy exigentes en la vejez y no aceptan a todos los cuidadores o trabajadores domésticos. 

Las personas mayores y sus familiares quieren una buena calidad de vida

La atención domiciliaria no sólo se considera que responde a las necesidades prácticas, sino que las personas mayores quieren que su atención domiciliaria responda también a sus necesidades sociales y emocionales. Independientemente de lo frágiles o físicamente limitados que sean, quieren participar en la vida cotidiana, mantener las amistades existentes y participar en la vida de la comunidad. No todos los proveedores de cuidados a domicilio ofrecen apoyo para realizar actividades fuera del hogar. Además del apoyo para las tareas domésticas, como la limpieza del hogar, la preparación de alimentos o el lavado de ropa, el apoyo emocional y el acompañamiento de las personas mayores en su vida diaria desempeña un papel importante en la elección del proveedor de servicios apropiado.

La soledad es un problema muy grande para las personas mayores que viven en casa y tienen pocos lazos familiares. Hay una alta tasa de depresión y soledad, especialmente entre las personas con problemas complejos de salud o de duelo, que puede aliviarse mediante la interacción social. Incluso las pequeñas mascotas (como perros y gatos) pueden reducir la sensación de soledad. Cabe señalar que no todos los servicios de atención a domicilio se ocupan de las mascotas.

Al elegir un proveedor de servicios, debe darse preferencia a los cuidadores cuya personalidad motive a la persona mayor a participar en actividades y a comunicarse regularmente con otras personas (amigos, familiares y conocidos) y le ayude a utilizar mejor los recursos disponibles (como el teléfono, la mensajería instantánea y los videochats) y lo explique cuando no disponga de conocimientos técnicos.

Las personas mayores necesitan relaciones de confianza con sus cuidadores

La mayoría de las personas que reciben cuidados en el hogar desean tener una relación de confianza con sus cuidadores y dan gran importancia a la conversación. La personalidad del cuidador (grado de amabilidad y sociabilidad) puede considerarse un indicador de si el cuidador es adecuado. Además de la idoneidad profesional, es muy importante la simpatía entre el cuidador y el anciano. Los cuidadores remunerados se quejan a menudo de que no tienen mucho tiempo para hablar con las personas que cuidan y que esta parte de su papel no se reconoce como importante. Muchos usuarios tienen la sensación de que sus cuidadores están limitados en el tiempo durante sus visitas, es decir, que se concentran principalmente en la realización de las tareas domésticas y se descuida la conversación de confianza.

La continuidad de la atención es considerada crucial por los usuarios que desean contar con cuidadores regulares que puedan conocerlos bien y establecer una relación personal con ellos. Una alta tasa de rotación tiene un impacto emocional negativo en los usuarios de los servicios, que pueden sentirse avergonzados cuando personas extrañas realizan tareas íntimas para ellos, o les resulta agotador conocer constantemente a nuevas personas. Se debe tener cuidado para asegurar que se pueda desarrollar una relación constante entre los cuidadores y las personas mayores.

Muchos casos de la práctica muestran cómo una buena relación con un cuidador puede tener una influencia positiva en la experiencia de cuidado del usuario en el hogar.

Las personas mayores necesitan un cuidado personal de alta calidad

Las personas mayores que son atendidas en casa tienen diferentes y variadas necesidades de apoyo. No hay un paquete de cuidado uniforme. Las expectativas de los cuidadores deben ser examinadas de antemano y, si es posible, los ancianos deben tener voz en la elección del cuidador. Esto es especialmente importante para las personas mayores que no tienen familiares o amigos cerca que puedan ayudarles en caso de conflictos con el cuidador. Se recomendaría el uso de contactos externos que pudieran intervenir si fuera necesario.

  • Las personas mayores quieren cuidados y cuidadores que se adapten a sus necesidades y con los que puedan llevarse bien a nivel interpersonal.
  • Quieren seguir viviendo en sus casas y poder comunicarse fácilmente con el cuidador.
  • Al organizar la atención domiciliaria, necesitan el apoyo de un cuidador que les ayude a priorizar las demandas de sus diferentes necesidades y a aclarar sus expectativas del cuidador con antelación.
  • Se recomienda elaborar un plan de atención que establezca claramente las tareas y las citas, que sea fácil de entender para la persona mayor y que prevea una cierta rutina.
La persona mayor y su cuidadora: una relación profesional y de confianza

Si buscas información sobre los diversos servicios de tu zona, la selección de criterios y evaluaciones te pueden dar una buena orientación a la hora de elegir un servicio de atención domimiciliaria adecuado.

En pocas palabras:

  • Las personas que utilizan los servicios de atención domiciliaria quieren ser consideradas como individuos y necesitan cuidadores preferiblements con formación psicológica.
  • El conjunto de medidas de atención debe tener en cuenta las necesidades respectivas y debe ser adaptable a los cambios de las necesidades futuras. Los proveedores locales, que pueden ofrecer una amplia gama de servicios personalizados, ofrecen más opciones y el servicio de atención debe ser adaptable a las necesidades cambiantes.
  • Las personas mayores necesitan cuidadores que les escuchen y les hagan sentir que tienen un oído comprensivo a pesar de sus limitaciones de tiempo.

Además de la competencia profesional del cuidador, la clave de una buena atención es, sobre todo, una relación de confianza y constante entre el cuidador y la persona mayor. 

La relación que se desarrolla cuando las personas son atendidas por cuidadores de forma constante y de confianza es la clave para un cuidado personal y flexible.